Tensiones en la psicología de la educación

A lo largo de la trayectoria de la psicología existen diferentes debates sobre la relevancia de una teorías sobre otra. Difícilmente es posible identificar una teoría definitiva sobre algún aspecto del ser humano, ya que cada autor tiene una mirada diferente. Por esta razón voy a plantear dos debates que son comunes en la psicología educativa.

El primero es sobre la relación entre la psicología y la educación, que plantea dos modelos, uno es el aplicacionista y el otro es el de interdependencia. El aplicacionista se considera una relación unidireccional porque afirma que la psicología es la encargada investigar los procesos de aprendizaje y brindarle los resultados a los educadores para que estos los apliquen. Por lo contrario, la interdependencia plantea una relación bidireccional, en la que los psicólogos y educadores se afectan mutuamente, debido a que el psicólogo estudia el aprendizaje a partir de las preocupaciones y retos de los educadores, y estos intervienen de acuerdo a las aportaciones de la psicología sobre el desarrollo de los alumnos en el ámbito académico. Actualmente, se tiende a dar mayor preferencia por el segundo porque permite tener una mirada más amplia de conocimientos, ya que si no se tiene en cuenta las necesidades de los educadores, la psicología podría ignorar ciertos hechos.

El segundo debate es entre dos posturas alrededor de los conceptos de desarrollo y aprendizaje. Una postura que establece que los seres humanos se desarrollan a partir de un proceso que es interno, las personas heredan genéticamente todas las habilidades que requieren para el aprendizaje, por lo tanto la función de los educadores es solo de acompañar, promover y facilitar esos procesos que son naturales. Uno de los mayores representantes de esta postura es Piaget con su teoría de las etapas del desarrollo. Por otro lado, está la postura de que el desarrollo humano es principalmente externo, por lo tanto los educadores tienen un papel fundamental en el aprendizaje, estos deben promover ambientes en que los estudiantes puedan tener un buen desarrollo. Esta postura ha sido respaldada principalmente por Vygotsky y los neovigotskianos que plantean una perspectiva sociocultural del desarrollo en la que no se puede separar el contexto cultural de los procesos internos. Hoy en día, este debate todavía continúa, aunque la gran mayoría se inclina por la influencia equitativa tanto del ambiente como de los procesos internos.

Angela Patricia Camargo Ramos